Para poder desarrollar este pensamiento, quisiera involucrar a todos los bebés, no sólo a aquel bebé que nos resulta cercano en la familia a la cual pertenecemos.
La lactancia materna nos involucra a todos como sociedad y la sociedad tiene que saber que la lactancia materna es el alimento diseñado para el humano recién nacido. Previene enfermedades, no sólo al momento del nacimiento, sino a futuro en la edad adulta, es decir, es una buena inversión a corto y largo plazo, amamantar “no genera gastos” en cuanto a dinero e insumos y es un aporte a la ecología. Habiendo lactancia no hay hambre.
Lamentablemente no nos enseñaron de sus beneficios en el nivel secundario de la escuela y en lo personal espero que algún día se incluya, habiendo conocimiento de los beneficios habría menos gente en los hospitales dado que la lactancia previene la diabetes, la obesidad, enfermedades respiratorias, cáncer, esto en cuanto al bebé. Pero también beneficia a la madre dado que previene en ella el cáncer de mama, de ovarios, hipertensión, anemia, osteoporosis.
Como sociedad nos tenemos que involucrar y transformarnos en agentes de divulgación acerca de este alimento maravilloso dado a la humanidad.
Podría hablar mucho sobre lactancia materna, pero hoy sólo me quiero enfocar en hablarte de “calostro” y dejarte este mensaje para que seas un divulgador de sus beneficios.
El calostro es la primera leche que produce el pecho luego del parto. No sale en cantidad, sólo en gotas y es de color amarillo.

No todas las leches que están sobre el planeta “son blancas”, esa es una mirada cultural dado que como sociedad la mayoría de las personas consumen leche de vaca que “sí es blanca”, pero también está la leche de almendras que es beige y nadie dice que no es leche.
Me detengo en hacer esta aclaración sobre color y cantidad del calostro, dado que todas las personas que se paran delante de una madre con un bebé recién nacido y ven esas “gotas amarillas” dicen: “¡Uy! No tienes leche”, y con esta frase condicionan la autoestima de la madre que se encuentra en un estado muy vulnerable y la van conduciendo a que se desanime en continuar con la lactancia y que crea que una mamadera con leche de fórmula va a ser mejor.
La lactancia materna nos involucra a todos como sociedad y la sociedad tiene que saber que la lactancia materna es el alimento diseñado para el humano recién nacido.
Las madres necesitan apoyo afectivo para poder amamantar, particularmente luego del parto y durante 40 días la mujer está en una reconstrucción de su cuerpo llamada “puerperio”, sumado a esto la responsabilidad de alimentar a un ser absolutamente indefenso que acaba de nacer y llora por todo, lo cual la angustia y siempre, siempre, el primer pensamiento que esa madre va a tener, y si no lo tiene alguien de su entorno se lo va a decir, es: “¿Me parece que tu leche no lo llena?”, “¿Y eso que te sale amarillo, no es leche?”
¿Te vas dando cuenta por qué necesitamos, como sociedad, saber el A B C de la lactancia? Conocer los beneficios de la lactancia materna es responsabilidad de todos. Todos deberíamos estar involucrados, todos deberíamos ser agentes de divulgación de los beneficios que esto trae a la humanidad. Cada uno de nosotros puede ser portador de esta información que no sólo traerá salud a la vida de un bebé sino a la de todos los bebés.
Y celebro con alegría este 17 de marzo, feliz de haber elegido ser Puericultora, feliz de acompañar lactancias.