Dios siempre está en control y no existe nada que venga a nosotros que él no permita. Entiendo que cada tiempo que vivimos es especial porque Dios así lo ha planeado.
Esta palabra me deja esta enseñanza:
-Lo que el enemigo ha querido dañar.
-Lo que hemos perdido.
-El dolor que hemos soportado.
Hoy Dios en su Palabra nos dice que restituirá.
Donde ahora nos encontramos, no es para siempre. Si Él nos dice que restituirá, entonces vienen nuevos tiempos para nuestra vida.
“Señor Jesús, Tú cuidas de nosotros, y el tiempo en el cual estemos ahora, sea bueno o no; que en nuestro corazón siempre haya agradecimiento, esperanza y una adoración genuina hacia Ti, recordando que en tus manos estamos seguros y ahí podemos vivir y permanecer en todo tiempo. Gracias porque en Ti siempre habrá tiempos mejores”.