¿Alguna vez se han preguntado cuánto impacto puede causar en el otro lo que compartimos en nuestras redes sociales? Nuestros ojos juegan un papel muy importante en nuestra vida, mente, espíritu, alma y corazón ya que generalmente todo lo que nos cautiva entra por ellos.
Está comprobado científicamente que el corazón tiene neuronas, emociones e intuiciones. Este descubrimiento revela que el corazón tiene la capacidad de llevar a cabo funciones independientes como aprender, recordar, procesar, sentir y percibir. La visión ocurre cuando la luz es procesada por el ojo e interpretada por el cerebro.
Durante los últimos años, el uso en las redes sociales en niños, adolescentes y adultos ha ido en aumento generando un incremento en problemas de salud mental y conductual los cuales se caracterizan por cambios en el pensamiento, el comportamiento o el estado de ánimo asociados con la angustia o el deterioro en el funcionamiento psíquico general.
Los trastornos mentales, especialmente la ansiedad y la depresión, son una de las principales causas de mortalidad en la sociedad actual, comprometiendo las actividades diarias del individuo, especialmente las relaciones sociales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos 350 millones de personas en todo el mundo viven con depresión.
“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida” (Proverbios 4:23).
¿Qué significa guardar tu corazón? Significa cuidar lo que hay en tu mente y corazón. Si queremos proteger nuestro corazón debemos cuidar lo que vemos, todo aquello que nos lleve a perjudicar nuestro diario vivir, lo que nos aleje de Dios. Y no solo cuidar nuestro corazón y nuestra mente, sino que podemos ser fuente de vida para otros, ser quienes alimenten sus corazones con palabras de fe, palabras de vida, esperanza y mostrar el amor de Dios para con ellos.
El segundo es igualmente importante: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Ningún otro mandamiento es más importante que estos (Marcos 12:31).
Por lo tanto, es nuestro deber amar a otros como a nosotros mismos haciendo el uso correcto de una de las herramientas más poderosas que existe en la actualidad, que son las redes sociales.
Tanto Whatsapp, Instagram, Facebook, Twitter y YouTube se han convertido en una fuente que alimenta a miles a través de uno de los sentidos más importantes que tiene el humano, la vista.
¿Te pusiste a pensar en esto alguna vez? Te invito a que puedas cumplir con uno de los mandamientos más importantes que Dios nos dejó y logres darle el uso correcto siendo fuente de vida para quienes lo necesiten.
“Señor, dame el amor y la gracia para reflejar en mis redes sociales todo aquello bueno que tú nos das para compartir”.