Son innumerables las historias de hombres y mujeres de Dios que han hecho cosas -muchas o pocas, dependiendo desde dónde se las mire- para extender el Reino. A lo largo de los siglos, muchos se han destacado por algo y dejado un legado que hasta el día de hoy perdura. Gente que abrió la brecha en cuestiones que parecían inexpugnables. Hombres que han sido rescatados de lo más bajo y cuya transformación hizo que se convirtieran en herramientas invaluables en manos de Dios. Mujeres que se rebelaron contra el status quo que las relegaban a la intrascendencia, pero que decidieron ponerse en la trinchera dejándose utilizar por el Señor en diversas batallas que son recordadas hasta el día de hoy.
De esto se trata la nueva sección que abriremos esta semana en Vida Cristiana. De reconocer la labor de tantísimas personas que, en algunos casos, hasta han dejado su vida por causa del Evangelio. A muchas de ellas les debemos algunos de los derechos que gozamos hoy en día. A otras, la posibilidad de disfrutar de sus melodías y líricas. A otros, la oportunidad de predicar con libertad. A todos, el privilegio de continuar con sus herencias, complementando la obra que iniciaron.
A lo largo de esta sección, nos encontraremos con nombres conocidos, pero también descubriremos historias casi anónimas, de personas que han cultivado un bajo perfil. no obstante, las obras que han hecho, les han dado la fama que ellos no buscaron. Costó la búsqueda de un título para esta sección, ya que no queríamos caer en la adjetivación dado que podríamos caer en la insuficiencia o en la exageración. Así que, simplemente, esto se trata de “Gente de Reino”.