Hoy, en la Argentina estamos viviendo un tiempo económico bastante caótico. Los precios suben, los sueldos han quedado en el olvido y mucha gente anda como paria en las calles por falta de un alquiler sustentable. Los montos son elevados pero el ingreso es aún mas dificultoso. Las exigencias para ingresar a un alquiler son cada vez mayores.
Para poder acceder debe haber un acuerdo en las dos partes contrayentes. El contrato es el que dirá las pautas que el inquilino debe cumplir y las que el locatario también asumirá y si estas no se cumplen puede, incluso, llevarse a juicio.
Contrato, acuerdo, convenio, compromiso, pacto…
Amós era tan solo un pastor de bueyes y recolector de higos, al cual Yahweh llamó en la intimidad de su soledad. No sabemos si su nombre real era Amós, ya que el mismo significa “el que lleva la carga”, o asume el compromiso que adquirió para con Dios. Su ministerio fue para el reino del norte, Israel en los años de Jeroboam II, y fue tan trascendental que 300 años luego Zacarías lo nombraría.
Dios venía haciendo pactos con el Reino del norte y el sur y ellos incumplían los convenios de Yahweh. El contrato quedaba anulado y proseguía un juicio. Así era la vida del pueblo de Dios. Entraban en acuerdo, se comprometían y luego anulaban con sus hechos el pacto y Dios emitía juicio contra ellos ya que Él nunca incumple, sino que era el pueblo el que desestimaba su compromiso.
Hoy, pasados tantos años, sabemos que Jesús vino he hizo un pacto perpetuo con aquellos que le amamos, pero también nos ha dado características para acceder al mismo. En la carta a los Romanos dice que si creyeres en tu corazón y confesares con tu boca entrarías en el contrato de tu vida. Es el único contrato donde el locatario también es el garante, aquél que pone la cara por nosotros.
Estamos en época de pacto, un pacto eterno, pero aún muchos andan rodando en este mundo sin entendimiento, sin comprender que Jesús nos ha dado todo para que disfrutemos de un hogar, una familia y sus riquezas en gloria. Somos los encargados de llevar al mundo este convenio tan especial y mostrarles el camino hacia lo que será el contrato de su vida y que el que lo emite jamás lo incumplirá.
Dios quiere caminar con nosotros en un acuerdo de amor. ¿Estás dispuesto a contar esta hermosa noticia?
“Señor Jesús, entendemos que tu compromiso con nosotros no se rompe. Te pedimos que no seamos nosotros los que faltemos a él. El día que nos llamaste tomamos una misión, compartir las buenas nuevas de salvación; pon gente que necesite pactar contigo y seremos los intermediarios para la tarea. Te amamos, Jesús, queremos ser tus discípulos “.