Cortés, director del Frente Nacional por la Familia (FNF), había sido condenado en primera instancia por un tribunal por utilizar referencias masculinas en Twitter y Facebook en relación con Luévano. En apelación, la sala superior ha confirmado la condena. El miércoles 9 de agosto la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmó la sentencia de primera instancia condenando a Cortés.
La Sala Superior le impuso una multa de 19244 pesos mexicanos, además de ordenarle publicar diariamente en Twitter y Facebook, durante 30 días, la resolución judicial y una disculpa redactada por el tribunal. Cortés también deberá tomar un curso sobre “violencia política de género” e inscribirse en el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia Política contra las Mujeres en Razón de Género.
Con esta sentencia, Cortés ha agotado todas las opciones de recursos internos en México. Cortés tiene previsto llevar su caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos con el apoyo de ADF International.
El caso de Cortés es similar al del diputado mexicano Gabriel Quadri, que fue acusado y condenado por “violencia política de género” por publicaciones en Twitter, a raíz de una denuncia presentada también por Salma Luévano.
Quadri ha reclamado justicia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y está a la espera de que se decida allí sobre su admisibilidad.
En respuesta a su condena, Cortés declaró: “Esta sentencia es gravemente decepcionante: la supresión de la libertad de expresión apunta a la demolición de la democracia en México. Me comprometo a buscar justicia y a garantizar mi derecho y el de todos los ciudadanos mexicanos a la libertad de expresión. Ninguna ley debe utilizarse para silenciar o castigar a las personas por compartir sus convicciones, especialmente en temas de gran importancia. Expresar pacíficamente la verdad de la realidad biológica nunca puede ser un delito”.
“El verdadero propósito de esta condena es silenciarme para que no diga lo que todos los ciudadanos preocupados necesitan escuchar: que estas acciones y propuestas de ley están impulsando una agenda radical en México, que representa una amenaza muy grave para el bienestar de nuestra sociedad, especialmente de nuestros niños”, añadió Cortés.
Y añadió: “Sigo comprometido con la expresión pacífica de la verdad, la defensa de nuestras libertades fundamentales y la protección de nuestros hijos. Además, rechazo la violencia por todos los motivos. Basta ver los videos de los disturbios en nuestro Congreso para ver claramente que no soy yo ni mi organización los que estamos llevando el caos y el desorden a las instituciones políticas de México”.
Un proyecto de ley presentado por Luévano pretende penalizar la enseñanza cristiana de la sexualidad como “discurso de odio”, violando la libertad de expresión y la libertad religiosa. El proyecto de ley lo presentó vistiendo los ornamentos de un obispo católico.
Luévano, junto con la diputada transexual María Clemente, ha adquirido notoriedad por fomentar disturbios en el Congreso de México, incluido un incidente en el que Clemente, apoyada por Luévano, forcejeó físicamente con el presidente de la cámara para obligarle a ceder el control de una reunión del Congreso en un intento de forzar la expulsión del diputado Gabriel Quadri.
Clemente también provocó la indignación internacional al tuitear vídeos explícitos de su “trabajo sexual”, alegando su derecho a compartir libremente este tipo de contenidos en plataformas digitales.
Luévano y Clemente son miembros del partido MORENA, que ha promovido enmiendas constitucionales para consagrar los “derechos sexuales” sin distinciones de edad, lo que incluiría a los menores; una propuesta que el Frente Nacional de la Familia (FNF) criticó en uno de los mensajes en las redes sociales.
Fuente: Evangélico Digital