Ya estamos transitando el segundo mes de este 2024; sí, escuchaste bien. Por allá atrás quedó ese diciembre que tanto deseábamos con el afán de que llegara enero y que todo fuera distinto; pero, querido lector tengo algo para decirte:
Los caminos de la vida
Son muy difícil de andarlos
Difícil de caminarlos
Y no encuentro la salida.
El común de la gente conoce esta canción; fue un hit y no nos da mucha esperanza que digamos; todo es angustia y dolor, según el intérprete.
Pero hay un pasaje en la Palabra que me demuestra todo lo contrario: “Confía al Señor todas tus preocupaciones, porque él cuidará de ti; él nunca permitirá que el justo quede derribado para siempre” (Salmo 55:22).
Lo maravilloso de todo esto es que Jesús está siempre disponible para guiarnos; aunque muchas veces los que tomamos caminos difíciles de andar somos nosotros por consecuencia de nuestras decisiones.
La Palabra nos dice que confiemos en Él todas nuestras preocupaciones; no hace referencia a una sola parte de tu vida, una sola etapa, un solo momento, nos dice todas, y nos responde dentro del mismo texto diciendo: “Porque Él cuidará de ti”.
Pensar en que somos hijos de un Dios tan atento me conmueve el corazón, pensar que a Él le pertenecemos llena mi alma de alegría.
Cuando escuches que “los caminos de la vida no son lo que yo pensaba”, te invito a que reflexiones por un momento y pienses “los caminos de la vida son los que Dios tiene para mí”.
“Amado Dios, comenzamos esta semana siendo positivos. En un mundo donde todo es negativo, somos agradecidos por ser hijos. Tus hijos. Danos paz y permite que nuestro corazón confíe, porque sabemos que contigo jamás seremos derribados”.