¿Estoy confiando en mi Dios?
Es notable ver tanta gente triste, angustiada por lo que vive. Pero mucho más llamativo es ver cristianos sin gozo en su vida. Hablan mal, juzgan, desprecian y expresan su insatisfacción desacreditando a otros hermanos en la fe.
Los cristianos infelices son una pobre recomendación de la fe cristiana. Un cristiano que refleja gozo en su vida. inspira a otros a buscar a Dios. El estado de satisfacción proviene de tener a Dios como nuestro tesoro más valorado.
Jesús dijo: “Cuando obedecen mis mandamientos, permanecen en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho estas cosas para que se llenen de mi gozo; así es, desbordarán de gozo” (Juan 15:10-11).
Ahora bien, ¿cómo recuperar el gozo? Pide perdón a Dios por tu actitud incorrecta, restaura tu relación con Dios, busca con pasión ser lleno del Espíritu Santo. El resultado de tu comunión con Dios traerá como fruto el gozo.
¡Se puede romper con la maldición de la tristeza, la insatisfacción y de la mala manera de hablar y pensar!
“Padre Celestial, el apóstol Pablo nos enseñó que somos cartas leídas por todos los hombres, realmente quiero representarte, que puedan ver en mi tu Amor, tu Alegría, quiero ser alguien que la gente pueda leer en mí correctamente y llevarlos a ti. Te lo pido en el Nombre de Jesús”.