Lo sobrenatural de Dios interviene lo natural de nuestras vidas, su eternidad cruza nuestra mortalidad, su santidad atraviesa nuestra corrupción. Nuestra vida es invadida por su naturaleza, nada de esto procede de nosotros ni de lo natural de nuestra existencia. Por nuestros propios medios no logramos alcanzar nada, somos rescatados por Cristo y recibimos herencia y bendición completa. Lo que era imposible se hace realidad, la relación incorrecta regresa a una relación correcta con nuestro Dios, Creador y Padre por medio de Jesucristo. El Espíritu Santo nos revela todo lo que ha sido derramado en nosotros, nos guía, nos completa, nos perfecciona, nos santifica, nos da destino y nos glorifica.
Esa relación correcta se manifiesta en los cambios que podemos admirar en nosotros y que otros pueden testificar de nuestra nueva vida. Esa relación correcta se manifiesta cuando otros son impactados por el amor de Cristo que habita en nosotros. Esa relación correcta se vive cuando por gracia y por fe podemos disfrutar de las promesas de vida eterna en nuestra vida mortal. Lo sobrenatural de Dios se hace presente en nuestras vidas a cada instante y nada ni nadie lo puede interrumpir ahora que habitamos en Cristo.
¡Qué tremendo es ver a Cristo obrar, hacer milagros! Y cuando digo milagros me refiero no sólo a los físicos, sino también al milagro espiritual, porque estando muertos ahora tenemos vida, siendo ciegos, ahora vemos, teniendo sordera ahora le oímos, estando en esclavitud fuimos rescatados, viviendo en orfandad ahora tenemos familia y Padre eterno.
La obra de Cristo en todos sus aspectos es sobrenatural, nada procede de esta tierra ni de nuestra naturaleza. Lo imposible se ha hecho posible por su intervención, poder y amor.
Juan 12: 17-19 dice: “Muchos de la multitud habían estado presentes cuando Jesús llamó a Lázaro de la tumba y lo resucitó de los muertos, y se lo habían contado a otros. Por eso tantos salieron a recibir a Jesús, porque habían oído de esa señal milagrosa. Entonces los fariseos se dijeron unos a otros: Ya no hay nada que podamos hacer. ¡Miren, todo el mundo se va tras él!”.
En esta historia existen muchos actores, destaco los siguientes, Jesús y Lázaro. “Los que contaron a todos lo que vieron”; “Los que reciben a Jesús con alegría y le dan honor” y “los que se resignan ante tan sobrenatural obra y nada pueden hacer”.
En la actualidad hay muchos Lázaros que esperan a Jesús para que los llamen de sus tumbas. Tú y yo tenemos la voz para que eso sea posible, hasta el día de hoy Jesús recibe y recibirá honor y gloria por lo que es y por lo que hace, y por último también hay muchas creencias vacías que abdicarán ante el poder de Jesucristo entendiendo que nada se puede hacer contra él. Esto es Sobrenatural.
“Señor, permite que disfrute lo sobrenatural que nos regalas día a día por sobre lo natural que vemos con nuestros ojos humanos. No quiero ser un mero espectador de lo que puedes hacer, sino un protagonista que disfruta de primera mano aquellas cosas que nos prometiste”.