En la última semana, más de 50 cristianos de origen musulmán han sido detenidos en una nueva ola de represión en cinco ciudades de Irán. Ante las repentinas inspecciones, los cristianos locales piden ayuda en oración a la iglesia a nivel mundial.
Las ciudades donde se ha detenido a cristianos son Karaj, Rasht, Orumiyeh, Aligoudarz y la capital, Teherán. Los motivos de las detenciones permanecen ocultos, pero algunos cristianos han podido salir de prisión bajo fianza.
El contexto es preocupante porque, en general, los cristianos iraníes son víctimas de torturas e interrogatorios inhumanos, como denunció recientemente la ONG Puertas Abiertas en el caso del pastor Yousef Nadarkhani. Todo porque las autoridades iraníes entienden que la fe cristiana es una influencia occidental y, por tanto, una amenaza para la seguridad nacional.
Los familiares y amigos de los cristianos también se han visto sorprendidos por las detenciones arbitrarias. Sin juicio previo ni ningún tipo de citación, sus vidas cambian de la noche a la mañana, especialmente para las mujeres, que se quedan sin esposo ni padre en una sociedad que no suele respetarlas ni darles un trato favorable sin el representante masculino.
Este tipo de detenciones se producen con frecuencia en la nación que ocupa el octavo lugar entre los países más peligrosos para los cristianos en la Lista Mundial de la Persecución 2023. Sin embargo, el número superior a 50 en tan poco tiempo, como ocurrió esta semana, es alarmante. Por dicha razón, se solicita ayuda en oración a nuestros hermanos y hermanas iraníes en la fe.
Sin un juicio adecuado y debido a la discriminación, nuestros hermanos y hermanas iraníes pasan hambre, no reciben medicinas ni abogados que les defiendan.
Fuente: Puertas Abiertas