Desde el año 2017, cuando se llevó adelante la primera Marcha por la Vida, son muchos los frutos de esta visibilización de una rotunda realidad: la mayoría de los ciudadanos rechaza toda acción que ponga reparos a la protección de la vida por nacer.
Son muchísimas las personas que forman parte de grupos, fundaciones y asociaciones, que destinan tiempo, escucha, recursos económicos y su capacidad para asistir a mujeres, familias y niños en situaciones de vulnerabilidad. Las Marchas por la Vida son la ocasión de que la sociedad en su conjunto sea testigo y partícipe de ese compromiso que salva vidas.
La Argentina merece volver a ser un lugar seguro para todos, desde la concepción y hasta la muerte natural, y ese es el sentido de esta manifestación anual.
En Buenos Aires, desde las 14:00 horas, el punto de encuentro será la plaza Italia (Avenida Sarmiento y Las Heras). Desde ahí, asociaciones, grupos, familias y movimientos harán el recorrido de 3 kilómetros hasta la plaza Rubén Darío caminando por las avenidas Sarmiento y Del Libertador.
Se invita a todos a sumarse a la Marcha que se realice en cada pueblo o ciudad de la Argentina, de manera simultánea. “Y si no hubiera nada organizado, es una gran oportunidad para comenzar a realizarla: primero pueden ser pocos los que marchen, pero la dedicación de los pioneros va a dar frutos, sin dudas”, aclaran en el comunicado de la entidad organizadora. Agregando también que para asistir a la marcha será bueno ir “con carteles y banderas con mensajes provida, con canciones, con banderas y cintas argentinas, que todo sea una fiesta de la vida”.
“Las Marchas por la Vida representan el sentido popular de los argentinos que aman la vida en todas sus etapas, un valor que queremos defender siempre, para ser la voz de los que no tienen voz”, finaliza el enunciado.