No es habitual en España que los políticos hablen específicamente sobre la fe o la Biblia. Sin embargo, Díaz Ayuso reivindicó el mensaje de la Navidad como necesario para nuestros días. “El Niño Dios que nace en Belén” es el centro de la fiesta, expuso, reivindicando una perspectiva “cristiana” de la celebración. “La promesa de libertad que trae la cultura cristiana es la más profunda de la Historia”, expuso Ayuso.
Esa perspectiva es la que nos hace “ser conscientes de que nada de lo que les ocurra a otros hombres” es “ajeno”. Además, la Navidad nos deja la “promesa de la resurrección, de que la muerte no es el final”. “Da igual que se tenga fe o no, porque tenemos la libertad de creer lo que queramos. Basta ser herederos de esta cultura y saber dejarla en herencia a los que vengan luego”, expuso.
Ayuso dijo que el mensaje de Jesús genera “esperanza y confianza, incluso en medio de los actos más atroces, su mensaje fue revolucionario, un antes y un después en la Historia de la Humanidad: amaos los unos a los otros”.
La presidenta de la Comunidad madrileña reivindicó las raíces “católicas, universales, nos recuerdan que los hombres nacemos, ante todo, libres”. “El humanismo cristiano” fundamenta “la democracia liberal”, añadió, recordando que todos son “responsables los unos de los otros” y por eso hay que protegerse, cuidarse y no “dejar a nadie atrás”. Incluso, dio las gracias por vivir “en un Estado de Derecho que nace de esa forma de ver la vida, hija de Grecia, de Roma y de la cultura judeocristiana”.
La líder regional del Partido Popular considera que “la clave de la civilización cristiana” radica en que “el hombre es libre hasta para decirle a Dios que no, incluso para el mal más absoluto que supone el terrorismo”. “Pero ahí se encuentra también nuestra esperanza”, apostilló la presidenta madrileña, que añadió que “si somos libres para hacer lo peor, también lo somos para hacer lo mejor, para hacer el bien, e incluso ser héroes”.
Ayuso hizo un llamamiento a la ciudadanía para que “ser fuertes” y “mirar adentro” en los momentos “más difíciles” y de prueba para encontrar “ese sentimiento que no se explica con palabras pero que mueve el mundo”. “Es el amor y la esperanza, que extraen lo mejor de nosotros para seguir viviendo con nuestra mejor versión”, sentenció.
“Cuanto más odio, más amor. Cuanta más ira, respondemos con grandeza”, defendió la presidenta que instó a los presentes a “no perder nunca la fe y la esperanza en el milagro de la vida, que empieza cada mañana”. “Hemos de saber que todos somos únicos e insustituibles, que como vienen las dificultades vienen las alegrías. Y que al final, todo saldrá bien”, compartió.
El Belén de la Casa de Correos, que cumple 21 años en la Puerta del Sol, forma parte del conjunto de actividades gratuitas que con el título “Navidad en Sol”, integran el amplio programa propuesto por la Comunidad de Madrid para estos días.
Fuente: Protestante Digital