La literatura cristiana es inmensa. La apoyatura literaria que tiene el cristiano hoy día para desmenuzar la Palabra de Dios con más herramientas, es grandiosa. Basta con que uno ingrese a una librería cristiana para enfrentarse a inmensos anaqueles donde abundan libros de teología, de capacitaciones ministeriales, libros testimoniales, biográficos, históricos o devocionales.
Pero si hay un género literario que escasea es el de la ficción. Pocos autores cristianos han dedicado su oficio a narrar historias producto de su imaginación. Y la poca literatura cristiana de ficción, no se encuentra, precisamente, en las vidrieras de las librerías especializadas.
Que un libro cristiano sea premiado por una entidad secular, como la IPA, ¿tiene un valor agregado?
Definitivamente sí. Es maravilloso cuando podemos participar y tener algún reconocimiento dentro de la industria cristiana, pero son muy pocas las veces que el mercado secular reconoce un libro que tenga un mensaje cristocéntrico como favorito o para ganar una categoría. Ellos reconocieron el trabajo de diseño del libro por encima de muchos otros libros seculares. Y por el otro lado el reconocimiento al libro favorito en el área de ficción cristiana para mí es un gran logro, que no es sólo para mí sino para todos los que escribimos para glorificar el nombre de Dios.
Junto a tu esposo, ejerces un ministerio que apunta a la restauración de la pareja. Uno supone que si escribes un libro, tendría que ver con el área de trabajo cotidiano. Lo han hecho con el devocional “90 días para tu matrimonio”. Sin embargo, se te dio también por la ficción. ¿Cómo llegaste allí? ¿Qué te inspiró a crear un personaje y una historia imaginaria que pueda servir para llevar un mensaje positivo a los lectores?
Escribir “Mi tabla de salvación” era una asignatura que tenía desde hace algunos años, incluso mi esposo y yo habíamos comenzado a escribir el libro de matrimonios, pero algo en mi interior me decía que el primero tenía que ser “Mi tabla de salvación”. Siempre he sido lectora novelas, historias de la vida real, ficción cristiana, me gusta el formato de narración como el que usa Jesús en las parábolas, o cómo está descrito el libro de Ruth.
“Mi tabla de salvación”, si bien es una historia ficticia, es tomada de hechos de la vida real. Muchas de las historias compartidas han sido vivencias personales o de personas a las cuales conozco. Quise hacer una compilación de ambas, entendiendo que no se trata de mí, sino de que el lector pueda identificarse con el personaje y encontrar perlas de sabiduría a través de la historia.
Creo que todos tenemos un poco de Pamela. Tomamos decisiones sin pensar en consecuencias, nos dejamos llevar por el corazón y cometemos errores, queremos resultados rápidos. Muchas de sus debilidades son tan comunes, y es la razón por la cual tantos me escriben diciendo “yo soy Pamela”.
Creo que es más fácil identificarse con un personaje “ficticio” que con la historia de vida de alguien más. Es más fácil identificarse con la historia del hijo pródigo que con la historia específica de Saulo de Tarso. La idea era llevar un mensaje de restauración, y creo que se logró a través de Pamela.
¿Por qué crees que el género de la ficción no está muy trabajado en el ámbito de la literatura cristiana?
Yo creo que el género de la ficción, o como me gusta llamarlo al género narrativo, ha logrado colocarse muy bien en el mercado americano tanto secularmente como a nivel cristiano. Recordemos el libro “El presagio”, es una narrativa de ficción cristiana con gran poder para transformar vidas. Y creo que tenemos grandes autores en el mercado hispano que han estado desarrollando este formato.
Me parece interesante que el 50% de la Biblia está escrita en un formato narrativo. Sin embargo, pienso que se ha malinterpretado el término ficción con la fantasía. Cuando leemos la Biblia vemos que las parábolas son historias ficticias para presentar un punto. Jesús hablaba de esta manera para poder alcanzar a muchas más personas. Hay algo maravilloso que pasa a través de las historias, al lector se le hace mucho más fácil captar las enseñanzas.
Creo que es un buen tiempo para comenzar a desarrollar nuevos autores a aventurarse en el área de la narrativa. Por eso, parte de mi misión en este momento es brindar talleres a autores que están comenzando. A través de las redes sociales estoy ofreciendo gratis cada lunes consejos para personas que quieren publicar su libro. Y uno de los temas que tocaré más adelante será el tema de cómo escribir en formato narrativo. Es una misión para mi seguir desarrollando este género para alcanzar almas.

Háblanos acerca de Pamela, el personaje de “Mi tabla de salvación”. ¿Qué te inspiró esta historia?
Pamela es una joven madre soltera alrededor de 30 años. Ella perdió su padre cuando era muy niña y eso dejó un vacío en su corazón, que intentaba llenar a través de una pareja. Por su personalidad impulsiva tomaba decisiones equivocadas constantemente. Y no es hasta que tiene un encuentro con Jesús que comienza a abrir sus ojos a una forma completamente diferente de vivir la vida. Esta primera experiencia la tiene a través de una salida a practicar “Paddle Board”.
Debo confesar que hay mucho del personaje en mí y que de igual manera fueron muchas las veces que practicando este deporte, que personalmente amo, Jesús habló a mi corazón y me pudo mostrar cuantos errores de carácter yo estaba cometiendo en mi vida. El personaje va desarrollando una relación con el Espíritu Santo tan bonita que la lleva a entender que sólo él es su tabla de salvación. Que no puede poner su dependencia en las relaciones o en otra persona para encontrar el amor, que solamente debe depender de Dios para llenar todas sus necesidades y vacíos.
En tus redes sociales dejas entrever las sutilezas con que Satanás intenta apartar de Dios a nuestros jóvenes. Ya no es la obviedad de la droga o alguna acción fuera de lo doctrinalmente correcto, sino el uso de una buena intención, pero con herramientas incorrectas que pueden distanciar al joven de la voluntad de Dios. ¿Has visto este tipo de casos como para encarar el argumento de tu novela o es a modo de advertencia hacia tu público lector?
Es un hecho real, se cumple lo que dice la palabra “el enemigo anda suelto buscando a quién devorar”. Todos sabemos que cuando éramos más jóvenes, éramos más vulnerables dado que teníamos menos conocimiento, pero más agallas para hacer las cosas. Eso no ha cambiado, y no creo que vaya a cambiar. Entre las edades de los 15 a los 25 años es cuando vemos más jóvenes caer en drogas, entrar en relaciones destructivas, embarazos no deseados, y podemos observar cómo niños que tenían un gran potencial de pronto se han convertido en jóvenes que no reflejan ese mismo gozo, libertad y vida que reflejaban al inicio de sus vidas.
El mensaje verdaderamente es para los padres, si una madre joven entiende la importancia que tiene, que no solamente se enfoque tanto en sus problemas personales, al punto de perder de vista a sus hijos. Necesitamos mirar a la siguiente generación, ver las necesidades que ellos tienen, estar presentes y activos en sus vidas.
Cuando como padres logramos entender nuestro rol en la vida de nuestros hijos, cuando entendemos que no le toca al sistema, ni a la escuela, ni a la iglesia, sino que nos toca a nosotros hacer ese trabajo de construcción, educación y edificación de nuestros hijos, todo es distinto. Por eso en la historia toco varias veces, y de varios ángulos estas situaciones de jóvenes con las que nos podemos confrontar. Hay que resistir la tentación de estar tan inmersos en nuestras propias situaciones y asuntos de relaciones personales, que dejamos de observar lo que está pasando en la vida de nuestros hijos.
La historia de Pamela ya cuenta con 2 entregas. ¿Vas a completar la trilogía? ¿Habrá secuelas y precuelas? ¿Qué nos puedes adelantar sobre la continuidad de esta saga?
Se aproxima la tercera y última parte de “Mi tabla de salvación”. Será una propuesta muy interesante en la que vamos a poder conocer más el personaje de Noemí, la mamá de Pamela. Una mujer que decidió no rehacer su vida para comprometerse a cuidar de su hija y de su nieta, pero que encierra muchos secretos.
Poder mirar tres generaciones de mujeres con diferentes situaciones y como en cada una de ellas es el personaje principal, Jesús quien logra restaurar lo que ya parecía que no tenía remedio. De eso se trata “Mi tabla de salvación”. Esperen la última parte en verano 2023.
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