Las oraciones carnales no mueven el corazón de Dios. Orar impropiamente como del corazón de Dios, y finalmente termina en vanidad. Tales oraciones son inútiles y Dios no obtiene la gloria. En Daniel 10:7-12, Daniel tuvo un encuentro en oración. Los hombres que estaban con él no pudieron experimentar lo que Daniel oía y veía, sino que en cambio huyeron llenos de temor. Un ángel guerrero se dirigió a Daniel. Mientras Daniel estaba temblando, el ángel le consoló y dijo que su presencia era el resultado de las palabras que Daniel había orado. Read more: Un encuentro en oración
