Es habitual ver que los sectores progresistas, cuyas inclinaciones van para el lado del aborto y la ideología de género, ataquen al sector provida a través de redes sociales y de medios de comunicación alineados con estas ideologías perversas. Pero lo que no es habitual es que un primer mandatario se prenda en una riña dialéctica utilizando falacias que buscan denigrar al ámbito provida.
Eso pasó en estos días, cuando el presidente colombiano Gustavo Petro, publicó en su cuenta de X que “Solo pueden construir el odio y la mentira para construir su política irracional”, en relación a un grupo de padres que se manifestaron en contra de una circular emitida por la Superintendencia Nacional de Salud, que busca garantizar la esterilización quirúrgica y afirmación de género a la población que la misiva denomina: “infancias trans”. Además, ya venía declarando acerca de la supuesta “agresividad” de los manifestantes, algo que fue desmentido por imágenes que mostraban a estos padres haciendo un plantón pacífico en un centro comercial Plaza Claro, de Bogotá, el pasado 2 de octubre.
La mentira a la que recurrió el presidente de Colombia siguió su curso a través de Carlos Carrillo, director de la UNGRD (Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres), quien a la hora de atacar a uno de los concejales adherentes a la manifestación, escribió: “Concejal, estar en la oposición está sacando lo peor de muchos, su agresividad es evidente, si usted tuviera alguna intención de sostener un diálogo con el @Supersalud simplemente buscaría los canales, no lo abordaría con una turba en un centro comercial”.
“Agresividad”, “turba”, “odio”, fueron términos no casuales, y que obedecen al léxico implementado por estos sectores que promueven ya no solo el asesinato de niños por nacer, sino la mutilación de infantes a quienes se les concede la posibilidad de que se hagan operaciones irreversibles “en nombre de la libertad de elegir”. ¿Qué puede elegir un niño o una niña entre operarse o no, cuando está en pleno desarrollo de su identidad? ¿Qué hace suponer que un menor al que se le prohíbe conducir un vehículo puede tener la capacidad de elegir hacerse una operación mutilante, de la cual no hay vuelta atrás?
Estas posturas siniestras promovidas por el gobierno de Gustavo Petro parecen no tener límites y se propone atacar con mentiras a cualquiera que se le oponga. “En mi opinión los abogados democráticos de Colombia deben denunciar a todas estas personas que con mentiras llenan de odio a ciudadanos y ciudadanas desprevenidos”, continuaba con su falaz y temerario posteo que no hace más que buscar el amedrentamiento de quienes se opongan a sus políticas.