Contar la historia de los “Locos de la Azotea”, hoy día, ya roza el copy-paste. ¿Qué más puede decirse que no se haya dicho a lo largo de las últimas décadas respecto a aquella primera transmisión radial realizada en la azotea del Teatro Coliseo, por 5 intrépidos jóvenes que, tras la proeza, fueron bautizados como los “Locos de la Azotea”?
Por eso, el enfoque de esta nota estará puesto en otro tipo de próceres de la broadcasting, quienes, a pesar de contar con solo algunos elementos rudimentarios, se las ingeniaron para hablar de Dios a través de este fabuloso medio que ya superó el siglo de existencia. Seguramente quedarán algunos nombres en el tintero, pero en esta especie de random, mencionaremos algunos nombres que trascendieron en la radio argentina.
Evangelistas de grueso calibre
Luego que se afianzara la radio como un medio masivo de comunicación, hubo quienes pensaron que sería una buena manera de llegar a mucha gente al mismo tiempo con el mensaje del evangelio. Y el nombre de Luis Palau no puede pasar inadvertido en la Argentina cuando se habla de radio. Con sus programas “Luis Palau responde” y “Cruzada con Luis Palau”, el popular evangelista se afirmaba como uno de los más importantes comunicadores del evangelio a través de la radio, allá por la década de los ‘60. “Luis Palau responde” era un programa de 5 minutos basado en alguna pregunta de los oyentes que era respondida por Palau basándose en la Biblia, en tanto que “Cruzada…” era un programa de estudio bíblico de solo 15 minutos. Inspirado en Billy Graham, uno de sus referentes, Palau instaló de manera inteligente los formatos de microprogramas radiales que se difundían en innumerables emisoras de radio.
Otro evangelista argentino muy reconocido por hacer uso de la radio como medio para llevar la Palabra de Dios es Alberto Mottesi. El singular predicador trascendió las fronteras de la Argentina y su cápsula de 5 minutos “Un momento con Alberto Mottesi” tiene presencia mundial a través de la radio.
Para completar esta especie de podio de evangelistas radiales, no se puede dejar de mencionar a Omar Cabrera. El predicador santafecino, cuya peculiaridad era la de llevar un cuello clerical a los programas de televisión, también supo hacer de la radio uno de sus medios predilectos para llevar sus sermones. Así fue que, al regresar de los Estados Unidos, tras realizar estudios teológicos en aquel país, se instaló en Concordia y a través de LT15 de aquella ciudad entrerriana, junto a su esposa Marfa, comenzó a difundir enseñanzas bíblicas que se convirtieron en trampolín para desarrollar sus primeras campañas evangelísticas. Se denominaban “Visión de Futuro”, tal el nombre de la creciente congregación que hoy día sigue siendo de las más numerosas y con filiales a lo largo y ancho de todo el país.
Para cerrar este bloque, y a modo de bonus, cabe destacar a uno de los evangelistas que fue una bisagra en las comunicaciones de evangelio a través de la radio. Se trata de Héctor Aníbal Giménez, un predicador algo controversial, lleno de carisma y con una notable llegada al ámbito del espectáculo. Giménez hizo de la radio, su segunda casa. A mediados de los años ’80, con una iglesia evangélica en auge en la Argentina, el fundador de “Ondas de Amor y Paz”, llevaba ese nombre a sus audiciones radiales que llegaban hasta los confines de la Argentina, puesto que se instaló en las trasnoches de AM de alcance nacional. Hoy día cuenta con su propia emisora en la Ciudad de Buenos Aires, pero supo ocupar espacios importantes en Radio Colonia y Radio Argentina, además del prime time de algunos canales de televisión en esa misma década.
La era de los programas evangélicos de radio
Además de los cuatro nombres destacados más arriba, hubo muchos otros que supieron utilizar las ondas de la radio para evangelizar. Siempre en modo sermón o estudio bíblico, sin entrar en otros detalles de producción.
Pero en los años ’70, hubo quienes se animaron a copar la trasnoche de la radio con un programa en el que se desarrollaban diversos temas de actualidad, vistos a la luz de la Biblia. Allí surgieron los nombres de comunicadores como Juan Pablo Bongarrá y Salvador Dellutri, que conducían el programa “Compartiendo la noche”, en Radio Splendid y luego en Radio Belgrano.
Ambos fueron parte de Radio Trans Mundial Argentina, una productora internacional de programas de radio que tenía sedes en casi todos los países de Sudamérica y que, instalada en la Argentina a finales de los años ’70, se dedicó a producir innumerables programas y micros que se distribuían en decenas de radios del país.
La irrupción de las radios cristianas
Este fenómeno acaecido a mediados de la década de los ’80, impulsó a muchísimos comunicadores a generar sus propios espacios radiales donde se hicieron fuertes a la hora de producir programas de radio con contenido cristiano.
El nombre de David Passuelo tampoco puede ignorarse si se trata de rememorar a quienes tuvieron una influencia determinante para que la radio se convirtiera en un vehículo para transportar los valores cristianos en forma masiva. Si bien Passuelo se desempañaba como músico y no tuvo una presencia radial relevante, se le debe a él la idea de plantar radios cristianas en todas las provincias argentinas. Con su sede principal en la ciudad de Munro, en la zona norte del Gran Buenos Aires, FM Cristiana llegó a tener más de 100 emisoras simultáneas. Algunas retransmitían la programación de la central, y otras tenían producción propia.
Ya en los ’90, luego de las primeras purgas del COMFER (el ente regulador de las radios argentinas en aquel tiempo), las radios evangélicas que quedaban se iban cimentando, ordenando sus papeles y afianzándose en las preferencias de gran parte de la juventud cristiana que encontraba allí la transmisión de la música que no podrían escuchar en otras emisoras.
Y el perfil de Dante Gebel comenzó a desarrollarse a través de esa misma emisora, FM Cristiana, con un programa estilo magazine, apuntado al público juvenil, al que dio en llamar “Línea Abierta”, que sería luego su marca registrada en varios de sus productos. El andar de Gebel por las radios es conocido por las generaciones actuales, pero no todos saben que en los años ’90, fue uno de los precursores en producir de manera descomprimida, programas con contenido cristiano, que fueran perfectamente digeribles por el amplio público, más allá de la fe. Esto hizo que medios comerciales hayan puesto sus ojos en él y, paulatinamente, comenzara a abrirse paso en los grandes medios, que lo tuvieron hasta hace muy poco tiempo ocupando un importante espacio en radios como Vorterix, CNN en Español y actualmente en Radio 10.
Internet y las radios para ver
El advenimiento de internet, por supuesto, transformó la radio. Hoy, las cámaras dentro de los estudios radiales y la transmisión audiovisual de lo que pasa allí dentro, es lo que caracteriza a la radio actualmente y muchísimos son los exponentes cristianos que hacen uso de esa tecnología para llegar a las masas. Las dos décadas radiales de este siglo han arrojado muchísimos nombres de cristianos que se animaron a dar un paso importante a la hora de llevar el evangelio a través del dial. Aggiornándose a las nuevas tendencias comunicacionales, varios de ellos han sabido hacerse camino en medios de gran alcance, no de manera convencional, sino aplicando un evangelio práctico, entendible para la gente ajena a la fe y fundamentalmente, prestando testimonio en un ámbito carente de valores cristianos. Es el desafío que se presenta a los comunicadores cristianos de este tiempo, en el que los medios de comunicación parecen haber sido cooptados por líneas ideológicas opuestas a los valores cristianos.