Este libro de R. T. Kendall, sobre este tema candente, ofrece esperanza. Sin embargo, es una esperanza que se basa en una verdadera y justa autoevaluación. Como deberíamos saber, el profeta auténtico no teme la corrección, al contrario, la acoge con agrado. La persona que habla de parte de Dios es una que no tiene más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piensa de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios le dio. Claro está, aunque lo falso siempre existirá, las verdaderas voces proféticas avergonzarán a los impostores, como ha sido el caso a lo largo de la historia.
“Integridad profética” es un libro dirigido tanto a las iglesias carismáticas o pentecostales como a las evangélicas propiamente dichas. Vale aclarar en principio que, al referirse a evangélicos, tiene que ver con evangélicos tradicionales, históricos, fundamentalistas o conservadores, como el lector prefiera llamarlos. Ahora bien, la cuestión no se trata simplemente de que las personas que tienen ciertas características proféticas fallen.
El asunto es que una gran parte de la iglesia de hoy ha caído en un peligroso error de juicio por oír a personas que se ufanan de ser enviados de Dios y no lo son. Muchos de ellos son descubiertos en actos de inmoralidad grave y aun así continúan proclamando que Dios les dio carta blanca para hablar a los creyentes. Son muy populares y conocidos por los lemas con que pretenden blindar su autoridad, como por ejemplo: “Así dice el Señor” o “Dios me dijo”, entre otros.
A todo ello se debe la aparición de una obra como esta, en la que el autor empieza planteando el tema de Dios y sus atributos para sentar las bases de su enseñanza. Este es un libro escrito con la mayor sencillez posible para que el creyente normal lo entienda y ponga en práctica sus instrucciones. Sin embargo, como dice el autor, es lamentable que se necesite una obra como esta; pero es imperiosa la urgencia de detener y corregir el desenfreno promovido por los mal llamados profetas que surgen en estos tiempos.
El llamado a la integridad profética formulado en este texto, es una invocación a la franqueza y la sensibilidad del cristiano, a arrepentirse cuando se equivoque; de manera que al hablar lo que Dios pone en su corazón, pronuncie palabras dirigidas por el Espíritu Santo, como garante de cualquier manifestación profética procedente de Dios.
El libro “Integridad profética”, de R. T. Kendall, puede adquirirse en Casa Creación.