Existe un sinnúmero de cristianos que forman parte de fuerzas policiales y militares en casi todos los países de América Latina. En los Estados Unidos, tal vez, está un poco más instalada la idea, pero la iglesia latina suele ser un poco más reticente a ver un cristiano portando un arma. Fuera de establecer un debate –al menos en esta nota-, daremos a conocer la notable labor espiritual que un grupo de cristianos realiza en la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Daniel Enríquez encabeza como coordinador general junto a un equipo este movimiento llamado “Policías de Impacto”, que lejos de impactar con un arma o una tonfa, lo hace desde el mensaje del evangelio.
Daniel, ¿cómo y cuándo nació “Policías de Impacto” y qué inserción logró tener en esta fuerza armada?
Nació de una carga muy fuerte que Dios puso al ver a mis compañeros/as de trabajo por todas las dificultades y necesidades que atravesaban, porque detrás de ese uniforme, hay hombres y mujeres que vienen arrastrando un montón de situaciones que a su vez se terminan potenciando por el diario vivir del policía en su función, expuestos a riesgos, a muchas presiones, a los horarios rotativos de servicio. Muchas veces a la ingratitud de la gente y así un sinfín de cosas que vive el policía, viene a ser como una olla a presión a la que si no se le abre la válvula puede explotar. Recordemos que el policía porta un arma. Entre las problemáticas que vive se pueden ver que: muchos atraviesan por problemas en la economía, infidelidad, adulterio, adicciones, violencia, depresión, ataques de pánico, intentos de suicidio, etc. Tratando de seguir adelante como pueden, hay una necesidad muy grande del amor de Dios.
A comienzos del año 2018 estando en la Iglesia al finalizar la reunión, el pastor Osvaldo Carnival me mandó a llamar y comenzó a contarme la carga que el sentía por el personal de fuerza, que podía ver la necesidad que había allí dentro y lo importante que sería llegar a la Capellanía Evangélica en la Policía de la Ciudad de Buenos Aires para que puedan alcanzar a todos los policías. Antes de esta reunión con el pastor, venía sintiendo una carga muy fuerte por cada policía. Es muy difícil de explicar pero era como que podía ver y sentir el dolor, la tristeza de lo que estaban atravesando, y siempre que veía una situación, en el lugar donde me tocaba estar cuando veía a un compañero de trabajo que la estaba pasando mal trataba de ayuda. Siempre atento a lo que estaba sucediendo aprovechando la oportunidad para hablarles de Dios. Pero al finalizar esta reunión, comenzó todo, sentí claramente la confirmación y la dirección de Dios para alcanzar a toda la Policía de la Ciudad, desde ese momento contamos con el apoyo incondicional del pastor Carnival. Lo primero fue armar un equipo de trabajo y coordinación para llevar adelante semejante misión de parte de Dios. En la medida que se iban sumando los integrantes del equipo tenían el mismo sentir de alcanzar a nuestros camaradas con el amor de Dios. Hoy en día, de la mano de Dios, juntos con el equipo de trabajo y coordinación venimos llevando adelante una labor impresionante. También lo que ha sucedido en éste último tiempo es que venimos acompañando y apoyando, aconsejando a algunos hermanos de otras fuerzas y otras provincias, que han tomado la posta y compromiso y están comenzando en su servicio a Dios en sus fuerzas así como lo venimos realizando nosotros, siendo como mentores para ellos.

¿Qué tipo de dinámica o actividades proponen al cuerpo policial para llegar con el evangelio a otros efectivos? ¿Está institucionalizado o se hace fuera del horario de servicio?
En los primeros tiempos comenzamos realizando jornadas de capacitaciones totalmente gratuitas para el personal policial relacionados a nuestro trabajo diario. También hemos organizando campaña de donación de sangre frente a la necesidad de dadores para algún efectivo que haya sufrido heridas de arma de fuego o que estén transitando alguna enfermedad. Además, en estas situaciones acompañamos a sus familiares; hemos ayudado -y lo seguimos haciendo- a muchos policías que están atravesando serios problemas económicos con la entrega de bolsones de alimentos no perecederos. Gracias a Dios desde nuestros comienzos contamos con el apoyo de la Fundación Catedral de la Fe para la provisión de los alimentos. También hemos hecho visitas y llamados telefónicos, realizando un seguimiento a muchos efectivos (personal policial) que atravesaron situaciones extremas. A los dos años aproximadamente de nuestro comienzo se nos presentó la pandemia mundial, donde entendimos que no debíamos quedarnos quietos y con las herramientas que teníamos, en conjunto con un equipo capacitado realizamos desinfecciones bajo el lema “Cuidando a quienes nos cuidan” en Comisarías, móviles policiales, alcaidías, y le dejábamos también botellas de amonio cuaternario para que tengan una reserva para cuidarse y no contagiarse. El servicio que realizamos es totalmente ad honorem en nuestro día franco o cuando finalizamos nuestro horario laboral, pero nuestro objetivo principal era llevar un mensaje de amor y esperanza a los compañeros, nos reunimos en grupos respetando los protocolos de higiene, y nos acercamos a ellos, recorrimos las paradas repartiendo café, biblias, apuntamos pedidos de oración y nos comprometimos a orar por ellos, tomamos ese compromiso y nos pusimos en contacto con quienes estaban aislados y sus familias, haciéndoles saber que no estaban solos. Fue un tiempo muy difícil, pero el Señor siempre nos respaldó y abrió puertas, nos permitió llegar a miles de hombres y mujeres policías, y sigue abriendo cada vez más puertas. También desde el año 2019 con el pastor Carnival venimos acompañando y teniendo reuniones con los cadetes de la Policía de la Ciudad en el Instituto Superior de Seguridad Pública. Para fines del año pasado tuvimos el primer bautismo de cadetes y personal de la Policía de la Ciudad. Fue el primer bautismo de Fuerzas en Argentina y fue realmente hermoso todo lo vivido ese día tan especial.
También hemos realizado agasajos para los Policías en sus dependencias policiales donde armamos mesas dulces con exquisiteces, café, té, jugos, todo cosas ricas para ellos totalmente gratuitas, con el fin de agradecerles el servicio tan importante que realizan para la sociedad. Les entregamos biblias, regalos, tomamos sus pedidos de oración y oramos por todos ellos. Es muy fuerte ver la reacción de ellos cuando reciben el agasajo y agradecimiento. A través de todas estas muestras de amor ellos abren sus corazones y vuelven a encontrarse con el amor de Dios.
Generalmente, previo a cada actividad realizamos una convocatoria a todo el personal policial cristiano que se quiera sumar, trabajamos en equipo ya que para cada una de estas se necesita mucha colaboración.
¿Existe una búsqueda espiritual particular del policía, dado que hace un trabajo donde su vida es arriesgada a diario?
Si, la gran mayoría del personal policial es muy creyente, independientemente de su credo. Antes de tomar servicio encomienda su vida. Por ejemplo una de las cosas que hacemos todos los policías es saludar siempre a cada integrante de nuestra familia antes de salir de nuestras casas para ir a trabajar. Haciendo referencia a esto que mencionas, somos conscientes que nuestro trabajo es un riesgo permanente, es por eso que nuestra fe está activa.

¿A cuántos policías llegaron con el mensaje de Cristo y que hoy integran esta agrupación de policías cristianos?
Es un poco difícil decirte una cantidad exacta, pero sí te puedo contar que esto se inició con un grupo de 30 personas aproximadamente, y hoy contamos con más de 6 grupos de whatsapp, cientos que nos siguen por las redes sociales, y aun seguimos extendiendo el Reino de Dios y siendo un puente para que otros camaradas tengan un encuentro con Dios, a través de todas las actividades que venimos realizando.
¿Cuáles son las crisis habituales de los policías que son proclives a buscar bienestar espiritual? ¿Haber sido parte de un enfrentamiento armado? ¿Matar a una persona? Imagino que presenciar tantas secuencias donde las vidas corren peligro o se pierden, no debe ser fácil de digerir.
Yo te puedo hablar desde mi experiencia, en mi carrera he tenido enfrentamiento armado y en todo momento entendía que era la profesión que había elegido. No te voy a mentir, es un instante pero después que finaliza se te cruzan mil cosas por la cabeza empezando por la familia, pero ahí caes cuando hablamos que nuestra vida está en riesgo permanente, como cristianos tenemos la certeza que Dios nos está cuidando, pero también sabemos que nuestra vida depende de Su voluntad.
Te cuento mi testimonio, muy cortito, hace dos años me contagié de covid19 y estuve 43 días en terapia intensiva. Sabemos lo que se vivió en esos tiempos, pero gracias a la misericordia de Dios, el apoyo de mi familia y la unión en oración de muchos, es que hoy tengo el privilegio de estar haciendo esta entrevista. Así lo vivo cada día, como un privilegio y una nueva oportunidad que el Señor me da.
Cuando hay un propósito de Dios en nuestras vidas, y somos fieles a su llamado, Él es quien se encarga de todo.
¿Está preparado un policía psicológicamente para afrontar el día después de una situación límite? ¿Es cierto que después de abatir a un delincuente tienen que ir a un psicólogo? ¿O es algo que solo vemos en las películas de acción?
Si bien el personal policial tiene un entrenamiento en el cual se prepara psicológicamente, para estar atento al momento de vivir una situación límite, se presentan muchos factores externos que tal vez no fueron premeditados, por eso la preparación debe ser constante. Y sí, es necesario el acompañamiento de un profesional luego de abatir a un delincuente. La institución policial cuenta con un cuerpo de psicólogos, sabemos que es nuestro trabajo y debemos continuar con el servicio, también gracias a Dios fuera de lo laboral contamos en el ministerio de Policías de Impacto, y tenemos el apoyo del equipo de psicólogos cristianos de la fundación para todos aquellos policías o sus familias que también estén necesitando ayuda profesional.
¿Ves personas que ya siendo cristianas se integran a las filas de policías?
Si, como te contaba anteriormente nosotros también trabajamos con personas que se encuentran estudiando en la escuela de formación policial, muchos de los que asisten a las reuniones, ya son cristianos y algunos nos cuentan que están sirviendo en sus iglesias. Hay muchos cristianos que se suman.
¿Cuál es tu visión personal acerca del cristiano que elige un trabajo en el que tiene que portar armas, poner en peligro su vida, y posiblemente la de otra persona?
Desde siempre ha habido un notorio paradigma en las iglesias respecto a este tema, y se pone en duda si una persona cristiana puede o no portar un arma, pero si vamos a las escrituras bíblicas, encontramos en el libro de Romanos capítulo 13 versículo 4; donde dice …“porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios”… La espada era llevada antiguamente como símbolo de autoridad, es un instrumento de muerte. En los días de Pablo, el método común de pena capital era la decapitación con espada. Esta pequeña exégesis de la palabra, tiene que ver con esta realidad, la labor del policía está avalada por Dios y todo aquel que quiera ser parte de las fuerzas de seguridad, seguramente es porque siente el llamado a serlo. Estoy seguro de esto, si no hay llamado difícilmente pueda ser policía.

Durante varios años era mal visto en el seno de la iglesia que un cristiano fuera policía. Hoy está más aceptado aunque hay muchas reservas aun. ¿Qué cambió en la visión de la iglesia cristiana respecto a esta tendencia?
En un principio era todo un tema, porque en las iglesias casi ningún pastor o líder respaldaba la decisión que un miembro de su congregación, quiera sumarse a la fuerza de seguridad policial, tal vez no se lo prohibieron, pero los hacían dudar, o pensar que no era tierra fértil para sembrar el amor de Dios. Te puedo asegurar que el apoyo verdadero casi nadie lo tuvo.
Hasta hace muy poco cuando se comenzó a viralizar el trabajo que Policías de Impacto estaba haciendo, muchos pudieron ver otra perspectiva de la realidad. De hecho hemos conocido policías cristianos que están sirviendo en sus iglesias y otros están pastoreando una congregación.
Decidir ir por esa milla extra nos hizo entender el llamado que tenemos. Alinearnos y hacer la voluntad de Dios, hace que Él cumpla su propósito, no solo en nuestras vidas, sino en la vida y familias de cada personal policial que forma parte la seguridad policial.
Hay países donde ser amigo de un policía es un honor. Tristemente en Argentina es todo lo contrario, ¿Ayuda tener policías con valores cristianos a revertir esa imagen, a su vez, fogoneada por ciertos sectores a los que les interesa la división de la sociedad y el enfrentamiento con el ciudadano común con el uniformado?
Ayuda completamente tener policías con valores cristianos dentro de la fuerza, porque ese policía no solo va a estar para prevenir la inseguridad, sino que está constantemente viendo la necesidad y el fin para ayudar a otros. Ser un policía de proximidad rompe con esos enfrentamientos que la sociedad quiere naturalizar para dividir al uniformado con el ciudadano común, el vecino debe tener confianza sabiendo que está siendo cuidado.
Tomando la palabra donde dice “de ser considerados sal de la tierra y luz del mundo” (Mt 5:13) es donde el lugar que estemos. Primeramente no contaminarnos con lo que no nos representa como cristianos, nosotros somos representantes de Cristo y debemos mantener esa esencia que el Señor nos dio. El nos eligió y nos puso en esos lugares. Debemos ser sal, donde la planta de nuestros pies pisen con autoridad y lleven luz hasta los rincones más oscuros que nos podamos imaginar.
Por último, y a título personal, ¿cuál es tu modelo? ¿John McClaine, Hondo Harrelson o Martin Riggs?
Si tengo que elegir uno de los tres, elijo a Hondo Harrelson, porque en las fuerzas especiales se trabaja en equipo, y una cosa más no todos están dispuestos a pagar el precio para ser parte de las filas en SWAT, de la misma manera nos pasa a nosotros, pero hay un equipo que seguimos adelante con todo para alcanzar a toda la policía.