Cada año repetimos esta frase como si fuera un mantra, la usamos para saludar, y le atribuimos un poder, como si solamente el cambio de año calendario, tuviera esa potestad.
No nos damos cuenta de algo mucho más importante que repetir un simple saludo. Y es que si en verdad queremos tener un buen año, o que el año que comienza sea bueno, lo que tenemos que cambiar es nuestra actitud.
Evaluar qué cosas tendríamos que cambiar para lograr esas metas que no conseguimos; ver en qué fallamos y corregirlo. Así, de esa manera, un simple saludo, se hace realidad cada vez que tomamos la actitud correcta.
“Enséñanos a pensar cómo vivir para que nuestra mente se llene de sabiduría”. La versión TLA de la Biblia me encanta, porque nos dice claramente que para vivir de manera correcta, tenemos que pedirle a Dios, que nos enseñe a pensar y que nuestra mente se llene de sabiduría. Una mente llena de Dios, tiene las actitudes correctas para que un año, sea de bendición.
“Señor, que mi actitud en este año, dependa más de lo que Tú quieres de mi, y no sea lo que yo tenga planeado. Ayúdame a manejar mi mente para que se llene de tu sabiduría y logre las metas que me proponga, según tu voluntad. Muchas gracias por guiarme en este 2023.”