En 1987, cuando era tan solo un niño de 9 años y conocí a Jesús, su amor me atrapó. Al ir descubriendo el evangelio supe que era bueno y debía compartirlo con la gente.
En la adolescencia, mi hermana me llevó al programa para jóvenes que la iglesia hacía en una de las radios de Henderson, mi pueblo, en la provincia de Buenos Aires. Encontré en la radio un aliado para llegar a muchos a la vez. Pero tenía mucho temor y solo 15 años… Durante más de 10 años permanecí cada miércoles por la noche y domingos en la mañana, ya con otro programa propio, llevando ese mensaje transformador.
Luego, ya casado, nos trasladamos a Buenos Aires y aquí continué con la tarea en otra FM durante 8 años más; mientras estudié periodismo y locución y terminé trabajando en una radio AM, en horario central, con un programa propio y diario ¡de 5 horas! llegando a miles de personas.
Es inevitable recordar a aquel niño que quería contar lo que estaba descubriendo y aprendiendo cuando leía su pequeña Biblia de noche. A aquel adolescente que estaba lleno de ideas mientras le iba cambiando la voz. El joven que no se conformó con su experiencia y se capacitó para hacerlo mejor. Las grandes aventuras de Dios comienzan en niños que se animan a soñar y creer.
La Biblia cuenta que Jesús estaba enseñando, sanando y haciendo milagros en las personas y una multitud de miles se juntaron en el lugar. Al anochecer los discípulos le dijeron que despidiera a la gente para que vayan por comida, Jesús los desafió diciéndoles “dénles ustedes de comer”. Felipe argumentó que el salario de 8 meses no alcanzaría para cumplir con tal misión. Pero un niño se acercó a poner a disposición lo poco que tenía en sus manos. Jesús oró bendiciendo esos recursos, ¡todos comieron, se saciaron y sobró!
¿Tienes sueños? ¿Te gustaría realizarlos? ¡No temas!, sueña y cree. Pon tus proyectos en las manos de Jesús, comienza en donde estés y con lo que tienes a mano. Lo que te parezca poco o insignificante, puesto en la meta correcta siempre prospera.
“Jesús, gracias por tus sueños que has puesto en mi corazón, aumenta mi fe en este año para que pueda ser el protagonista de tus milagros y bendecir a muchos”.