A todos en este mundo, en algún momento de nuestra vida; nos han rodeado circunstancias que con su llegada, nos dejan grandes temores. Podría ser la partida de un ser amado, un diagnóstico médico repentino, la pérdida de un empleo, deudas que sientes que te consumen, un divorcio, la traición de alguien a quien considerabas un amigo. No sé cual es la situación que hoy tienes frente a ti. En la Biblia encontramos a hombres y mujeres como tú y como yo, que tuvieron que enfrentar grandes situaciones, que los hacían reconocer que solo con Dios podrían salir de eso.
Moisés con el pueblo de Israel frente al mar, David frente a Goliat, la mujer sunamita y la muerte de su único hijo, Esther intercediendo por los judíos ante el rey, los discípulos enfrentando esa gran tempestad en la barca. Por medio de estas líneas quiero recordarte que en Dios siempre podremos encontrar la ayuda que tanto necesitamos. (Jer. 33:3).
Hoy, Él espera por ti. No lo dudes, que nada te detenga, corre a Su Presencia. Búscalo en oración, ve a la Palabra. El responderá.
“Jesús, hoy vengo a ti, reconociendo que el único que puede ayudarme en medio de tanto caos, eres solo Tú. Guíame. Agradezco que escuches mi oración y confío, amado Dios, que en tu tiempo perfecto, Tú responderás.”