Quienes están en las filas del cristianismo hace poco tiempo, tal vez no estén familiarizados con el nombre de Federico Bertuzzi, pero se trata de uno de los principales impulsores de la obra misionera en América Latina.
Egresado del IBBA (Instituto Bíblico Buenos Aires) en 1973, Bertuzzi siempre fue motivado al trabajo con las misiones. En 1989 ocupó la presidencia de COMIBAM (Cooperación Misionera Iberoamericana), hasta 1990. Luego de varios años en los que escribió libros y dio conferencias alrededor del mundo alentando el trabajo misionero, Bertuzzi desembarcó en 2004 como director de PM Internacional (una ONG que coopera con la iglesia en la evangelización del pueblo musulmán) hasta 2008, para convertirse en coordinador europeo de PM ese mismo año, hasta sus últimos días.
Hay dos libros de su autoría que reflejan su carga por la obra misionera: “El despertar de las misiones” y “Ríos en la soledad”.

Uno de los referentes de las misiones en este tiempo, Daniel Bianchi, director de Conexión Oriental, refirió sentidas palabras sobre Bertuzzi en sus redes sociales: “Millares de personas fueron bendecidas, desafiadas y llamadas por medio de sus escritos, conferencias, visitas, viajes y consejo. Quienes estuvieron cerca suyo no dejaron de recibir una influencia misionera que pasado los años todavía la recuerdan.
La tarea de Federico fue enorme y su corazón por Dios y por las misiones lo fue aún mayor. Las generaciones más jóvenes tal vez lo conocen poco y quiero animar a que se acerquen a sus escritos y registros de audio y videos.”
Estaba casado con Marta y tenía 4 hijos: Erich, Evelyn, Marilyn y Jonatan.