La Palabra de Dios nos anima atender a las personas que han sido privados de su libertad por causa de ingresar en prisión. La Biblia exhorta: “Acuérdense de los presos, como si ustedes fueran sus compañeros de cárcel, y también de los que son maltratados, como si fueran ustedes mismos los que sufren”. (Hebreos 13:3).
Visitamos este poderoso ministerio un miércoles, que es el día en el que los voluntarios, casi todos con su cabellera blanca, están empaquetando algo más que papel y tinta. Empaquetan vida, sanidad y sobre todo, salvación. Lo hacen llenos de gozo y entusiasmo, como quien tiene la certeza de que en ese acto la vida de una persona puede cambiar para bien y para siempre.
La Editorial Casa Creación y su presidente, el Sr. Sergio Daldi, han donado miles de libros a Prision Book Project. Uno de los libros que ha sido donado es: “La vida de Yiye Ávila: Un testimonio vivo del poder de Dios”. Como autora, me emociona enormemente que llegue a las cárceles, principalmente por el testimonio del perdón. Yiye, uno de los evangelistas de mayor impacto en Iberoamérica, que ganó miles de almas para Cristo, en uno de los momentos más trágicos de su vida, fue a la cárcel a perdonar a la persona que asesinó a su hija. No solo fue a perdonarlo, sino también a recordarle que debe verse como Jesús le ve. En este acto demostró que vivía lo que predicaba.

En el transcurso de su ministerio, Yiye asistía a las cárceles para predicar. Les contaba su testimonio de cómo tuvo un encuentro con su amado Señor Jesús, haciéndole saber que en la cárcel tienen un Amigo que nunca los dejará solos. Con estruendosa y firme voz les afirmaba: “ustedes valen mucho para Dios, por eso envió a Jesús a morir por ustedes”, y les contaba su testimonio de perdón.
Una de las poblaciones que más necesita trabajar el perdón son los confinados. El mensaje del perdón es muy importante en la cárcel, y fuera de ella, para poder tratar con amor a otros y a nosotros mismos.
Existe un potencial inmenso de alcanzar a los perdidos dentro de la cárcel. Sin embargo, con más frecuencia de la que se debería, son olvidados. La cárcel es un extraordinario campo evangelístico y una tierra fértil para trabajar el tema de la sanidad interior.
Damos gracias al Señor por el ministerio Prision Book Project, por la labor tan extraordinaria que están realizando.
Fue maravilloso poder orar por los libros y por cada confinado que recibirá el mensaje del amor más grande manifestado: el de Jesús, nuestro Señor. También tuve la oportunidad de firmar los libros y dedicarlos. Algunos de los mensajes que le escribí a los confinados, con la ayuda de algunos hermanos en la fe, fueron los siguientes:
“Dios ve tus lágrimas”
“Hay esperanza para ti”
“El Señor no se ha olvidado de ti”
“Te amo, te amo, te amo”
“Eres transformado con el perdón de Dios”
“Aunque te hayan abandonado, Dios nunca te dejará”
“Cristo te ama”
Me emociona mucho pensar en las reacciones de los confinados cuando al abrir el libro se encuentren con un mensaje personalizado. Le pido al Señor con todas mis fuerzas que llegue a las fibras más íntimas de sus corazones.

Prision Book Project está dando la milla extra. Jesús dijo: “Si alguien te obliga a llevarle la carga un kilómetro, llévasela dos” (Mateo 5:41). Eso quiere decir que en cuanto al servicio y el amor, debemos dar la milla extra. Cuando corremos la primera milla podemos provocar el aplauso de los demás y la satisfacción de que se hizo algo bien hecho. Ahora bien, en la milla extra, pasa algo muy diferente. Cuando hacemos la milla extra estamos reflejando que verdaderamente somos hijos de Dios. La diferencia consiste en lo siguiente: el mundo nos ve en la primera milla, en la segunda milla ven en nosotros a Cristo.
Quienes deseen interiorizarse acerca de esta tarea o bien hacer un donativo a este poderoso ministerio para bendecir a los confinados, pueden ingresar al siguiente enlace: https://prisonbookproject.org/donate/